Por numerosas razones la fisioterapia geriátrica es cada vez más conocida y más demandada. En este post, vamos a tratar de analizar por qué es tan importante hoy en día esta rama de la fisioterapia, así como sus características, beneficios y los objetivos que persigue la fisioterapia geriátrica.
¿Que es la fisioterapia geriátrica?
La fisioterapia geriátrica es aquella rama o especialización de la fisioterapia encargada de tratar y mejorar las diferentes enfermedades y patologías derivadas del envejecimiento. Los beneficios de la fisioterapia geriátrica son innumerables, ya que hace uso de todo un conjunto de técnicas orientadas a la prevención y tratamiento de diferentes patologías.
Teniendo en cuenta que nuestra esperanza de vida es elevada, y que cada vez son más las personas que pasan de los 65 años, cobra una gran importancia el cuidar de nuestra salud en la vejez. Tan importante es vivir muchos años, como vivirlos bien y con buena calidad de vida.
¿Cuándo es necesaria la fisioterapia geriátrica?
Como hemos comentado anteriormente, la fisioterapia geriátrica tiene múltiples beneficios. Al trabajar tanto la prevención como el tratamiento de las patologías asociadas a la tercera edad, no es necesario estar enfermos para poder beneficiarse de ella. En España, por desgracia, no tenemos mucha cultura de la salud. En otros países es frecuente el solicitar tratamientos preventivos para poder evitar males mayores en el futuro. Como dice el refrán «más vale prevenir que curar».
En última instancia, la fisioterapia geriátrica es necesaria cuando empezamos a notar molestias. No hace falta que nos hayamos roto una cadera o que ya no podamos levantarnos del sofá para solicitar un fisioterapeuta. Es mejor comenzar con el tratamiento cuando empezamos a notar inestabilidad, molestias al andar, dolor al mantener o hacer determinadas posturas…
¿Qué objetivos persigue la fisioterapia geriátrica?
A veces, cuando pensamos en la fisioterapia para mayores, nos viene directamente a la cabeza una persona con rotura de cadera o con una limitación de movimiento muy grande. Es cierto que, en estos casos, siempre es imprescindible la fisioterapia geriátrica. Pero hay un abanico de personas y patologías mucho más grande que se puede beneficiar de esta especialidad.
¿En qué nos basamos para elegir unos objetivos u otros?
Los objetivos en fisioterapia geriátrica pueden ser muy variados. En Daniel Utrilla Fisioterapia, siempre los adaptamos a la realidad actual del paciente, es decir: a su estado físico, patologías previas, patologías presentes, características de la vivienda, de la presencia o no de cuidadores, etc. Teniendo en cuenta esto, trazamos un plan, con unos objetivos iniciales, que pueden ir variando a lo largo del tratamiento.
¿Esto qué quiere decir? Que no todos los pacientes reaccionan igual a los mismos tratamientos. Algunos pueden presentar una mejoría muy rápida; otros más lenta; algunos colaboran haciendo los ejercicios pautados, otros o no; y otros que a mitad del tratamiento cambia su situación y necesitan modificarse los objetivos de fisioterapia geriátrica. Por ejemplo, el objetivo principal para una rotura de cadera es restablecer la marcha. Pero, esto variará en función del estado del paciente. A veces también es necesario mejorar la capacidad muscular, para después poder trabajar el restablecimiento de la marcha.
Estos son los principales objetivos de la fisioterapia geriátrica
Como hemos comentado anteriormente, no solo hablamos de grandes patologías, sino que los propios cambios físicos relacionados con la edad, pueden limitar la realización de las actividades de la vida cotidiana. Algunos de los principales objetivos de la fisioterapia geriátrica son:
- Ayudar a comprender los cambios producidos por el envejecimiento
- Mejorar la autoestima y la confianza
- Reducir el dolor
- Fomentar la recuperación de las capacidades perdidas
- Mejorar la sensibilidad y la propiocepción
- Prevenir futuras enfermedades/molestias
- Mejorar el estado físico general del paciente
- Prevenir caídas
- Recuperar o reeducar la marcha, es decir, ayudar al paciente a volver a caminar
- Aumentar, recuperar o mantener el rango de movimiento, fuerza muscular, flexibilidad, coordinación, equilibrio y resistencia
- Enseñar cómo realizar las transferencias (al paciente y/o a los cuidadores) para mantener la máxima autonomía
- Proponer dispositivos de ayuda para promover la independencia, como bastones, cremas antiinflamatorias, TENS, etc.
- Recomendar las adaptaciones para hacer en el domicilio para potenciar la autonomía
- Orientar, apoyar y ofrecer recomendaciones a la familia y/o cuidadores principales
Patologías que tratar la fisioterapia geriátrica
Hay ciertas patologías que podemos encontrar asociadas al envejecimiento. Todas ellas se pueden prevenir y tratar de manera efectiva con la fisioterapia. Algunas de estas patologías son:
- Artritis reumatoide
- Artrosis
- Retención de líquidos
- Edemas
- Pata de Ganso
- Prótesis articulares y fracturas de cadera
- Atrofia y debilidad muscular
- Enfermedades respiratorias
- Alteraciones de la coordinación y el equilibrio
- Parkinson
- Ictus
- Secuelas oncológicas
- Demencia y Alzheimer
- Caídas y/o inestabilidad al andar
- Enfermedades cardíacas
- Incontinencia urinaria y fecal
Beneficios de la fisioterapia geriátrica en personas mayores
Como hemos comentado anteriormente, la fisioterapia geriátrica brinda la oportunidad de envejecer con la mejor calidad de vida. No consiste en vivir cuántos más años mejor, sino en vivirlos bien. Gracias al abanico de terapias disponibles, podemos prevenir y tratar gran parte de las enfermedades asociadas al envejecimiento, y disfrutar de una mejor vida durante más tiempo.
El primer paso para obtener los beneficios de la fisioterapia´ geriátrica es hacer una buena valoración integral. Una vez realizada esta valoración, se pueden establecer unos objetivos iniciales realistas y personalizados, que indiquen el camino a seguir para alcanzar la mejoría que buscamos. Algunos de los beneficios de la fisioterapia geriátrica son:
- Disminuir o eliminar el dolor de manera no farmacológica
- Potenciar la propiocepción mejorando el equilibrio
- Recuperar la estabilidad en la marcha
- Aumentar la confianza y disminuir los miedos
- Recuperar la marcha en el caso de haberla perdido (tras fracturas de cadera, fractura de rodilla, largos periodos de inmovilización…)
- Mejorar la sensibilidad y funcionalidad articular
- Aumentar la capacidad de movimiento
- Recuperar fuerza muscular y la flexibilidad
- Facilitar las transferencias del paciente en casos de inmovilidad (pasarle de la cama a la silla de ruedas, levantarle del sillón, etc.)
Cuando conseguimos mejorar todos (o alguno) de estos aspectos, conseguimos una mejoría del estado físico y mental general. Cuando encontramos una mejoría física, el estado de ánimo mejora notablemente, aumentando la confianza y autoestima del paciente, que puede retomar sus actividades de la vida cotidiana. Todo esto, lo conseguimos de manera no farmacológica, gracias a la fisioterapia geriátrica. Además, podemos conseguir estos beneficios en muchas patologías, ya sean agudas o crónicas.
Resumiendo, la fisioterapia geriátrica ayudará a envejecer de la manera más sana posible y a recuperar la autonomía.
¿Qué técnicas se suelen utilizar?
Las técnicas utilizadas en fisioterapia geriátrica son muchas. Si tuviéramos que seleccionar las más habituales y las más efectivas, nos quedamos con:
- Termoterapia. Uso del calor con fines terapéuticos como: disminuir el dolor, provocar vasodilatación, aumentar la circulación, etc.
- Crioterapia. Uso del frío para desinflamar, disminuir el dolor, etc.
- Ejercicio terapéutico o Gerontogimnasia. Programa de ejercicios adaptado a las personas mayores para mantener o mejorar la movilidad y fuerza muscular.
- Terapia Manual. Uso del masaje terapéutico y/u otras técnicas como punto gatillo para tratar diferentes molestias dolorosas como: artrosis, lumbalgia, ciática, contracturas, etc.
- TENS: La terapia de electroestimulación es muy útil, entre otras cosas, para reducir el dolor de ciertas molestias, para relajar los músculos y mejorar la circulación. Es una técnica muy sencilla de aplicar, sin efectos secundarios y no invasiva.
- Fisioterapia Respiratoria. En personas mayores es común que las enfermedades respiratorias sean comunes, y a veces, graves. La fisioterapia respiratoria aplicada a la tercera edad ayuda a prevenir y tratar las enfermedades respiratorias más frecuentes en el envejecimiento, como: bronquitis, COVID, EPOC, secuelas del tabaquismo, etc.
- Drenaje linfático: El drenaje linfático es un tipo de masaje circulatorio que ayuda a desinflamar ciertas zonas, así como a aliviar síntomas como la pesadez de piernas. En personas mayores es un básico dentro del tratamiento ya que suelen tener problemas de retención de líquidos.
- Trabajo de propiocepción y equilibrio. Es común que, conforme envejecemos, vayamos perdiendo capacidad de equilibrio y de propiocepción. Por ello, uno de los beneficios de la fisioterapia geriátrica es que ayuda a mantener estas dos cualidades, mejorando así otros aspectos como la estabilidad en la marcha, prevención de caídas, etc.
- Rehabilitación neurológica. Aplica a las enfermedades neurodegenerativas que suelen afectar a personas mayores, como: Ictus, ACV, Esclerosis, Alzheimer, Parkinson, Demencia de Cuerpos de Lewis, etc.
Rehabilitación geriátrica a domicilio: qué beneficios tiene
En FisioDanielUtrilla ofrecemos el mejor tratamiento de fisioterapia geriátrica en la comida del hogar. La fisioterapia a domicilio es una opción cómoda y conveniente para muchos tipos de personas, pero en especial favorece a las personas mayores.
Nuestro servicio de fisioterapia geriátrica a Domicilio en Alicante es totalmente personalizado e individualizado. Por eso, podemos ofrecerte unas ventajas que serían muy difíciles de conseguir en el tratamiento en una clínica, como:
- La principal ventaja de tener un tratamiento de fisioterapia geriátrica a domicilio, es que podemos valorar de manera integral tanto al paciente como al entorno. De esta manera, es muy sencillo establecer unos objetivos realistas teniendo en cuenta todos los factores.
- También podemos hacer un trabajo directo de «formación» y asesoría a los cuidadores principales. Esto facilita las transferencias, y disminuye el riesgo de caídas y de ocasionar daños a la persona mayor en algún traslado.
- Podemos establecer unos objetivos de movilidad realistas, teniendo en cuenta cómo es el domicilio y su vida diaria. De esta manera, podemos encontrar en la propia casa del paciente los espacios para realizar una rutina de ejercicios que sea realista y práctica.
- No hay que hacer traslados a una clínica, ni esperas en una sala llena de gente. El fisioterapeuta queda contigo a una hora determinada, y va directamente a tu casa. Sin esperas. cómodamente y sin tener que salir de casa.
- Te trata siempre el mismo profesional, con la confianza de que conoce al 100% tus necesidades y tu evolución en el tratamiento. Esto muchas veces es difícil de garantizar en una clínica, en la que los profesionales van rotando, y no sabes quién te va a tratar cada día.
- Contacto directo con el fisioterapeuta. En FisioDanielUtrilla, será Daniel quien atienda siempre las consultas telefónicas y quien resolverá tus dudas.