¡Bienvenidos a la serie de posts sobre caídas en personas mayores! Como fisioterapeuta especializado en geriatría, me parece maravilloso poder sentarme a escribir sobre un tema tan importante en la salud de nuestros mayores: las caídas. En este post exploraremos las causas de las caídas en personas mayores, desde enfermedades que producen caídas hasta las complicaciones que pueden surgir como resultado de un tropiezo.
Las caídas representan un desafío significativo para la salud y el bienestar de nuestros mayores, y es fundamental comprender cómo prevenirlas y tratar sus consecuencias. A lo largo de esta serie, examinaremos detenidamente las enfermedades que pueden predisponer a una persona mayor a caídas, como la osteoporosis, la enfermedad de Parkinson y las demencias, entre otras. Además, analizaremos las complicaciones físicas, emocionales y financieras que pueden surgir como consecuencia de una caída, destacando la importancia de la prevención y el manejo adecuado.
Espero que esta serie sea informativa y útil para todos aquellos interesados en mejorar la calidad de vida y la seguridad de las personas mayores. ¡Comencemos este viaje juntos hacia una mejor comprensión y prevención de las caídas en la tercera edad!
¿Cuáles son las causas de caídas en las personas mayores?
Por suerte o por desgracia, son muchas circunstancias las que pueden provocar una caída, especialmente en personas mayores. El envejecimiento conlleva cambios que hacen que aumente la vulnerabilidad a los accidentes. Algunas de las causas de las caídas en las personas mayores son:
- La disminución de la agudeza visual y auditiva, así como de los reflejos, puede afectar el equilibrio.
- Enfermedades crónicas que producen caídas como la diabetes o problemas cardíacos, junto con trastornos neurológicos o musculoesqueléticos, pueden alterar la estabilidad.
- Ciertos comportamientos u hábitos: Por suerte, suelen ser modificables. Alguno de los comportamientos que elevan el riesgo de caída son: el consumo de alcohol, el consumo de tabaco, llevar una vida sedentaria, el sobrepeso, el miedo a las caídas, o incluso el uso de aparatos para movilidad asistida inadecuados, como el uso de bastones y andadores cuando no son necesarios.
- Causas socioeconómicas: un nivel de renta bajo puede elevar el riesgo de caídas ya que puede dificultar el acceso a recursos de salud. Así mismo, puede hacer que las condiciones de la vivienda no sean las más adecuadas para prevenir los accidentes.
- La incontinencia y los trastornos cognitivos también incrementan el riesgo de caídas.
- Factores ambientales: la presencia de suelos resbaladizos, mala iluminación, escaleras sin pasamanos, etc. pueden elevar notablemente el riesgo de caídas en personas mayores.
- Otros factores como la hipotensión postural, el dolor en los pies, el uso de calzado inadecuado y la medicación que puede provocar mareos o somnolencia, contribuyendo a los accidentes. Cuanta más medicación tome una persona, más aumenta el riesgo de caída.
Prevención de caídas en personas mayores
La prevención de caídas en personas mayores es fundamental para evitar lesiones. según vamos envejeciendo, el riesgo de caídas aumenta notablemente. Sin embargo, se pueden tomar medidas para prevenirlas, como:
- Llevar un estilo de vida saludable: Realizar ejercicio regular adaptado a la capacidad funcional ayuda a mantener la fuerza, flexibilidad y equilibrio, reduciendo así el riesgo de caídas. Hacer ejercicios específicos diseñados por un fisioterapeuta puede ser muy útil. Además, también ayuda el evitar el consumo de alcohol y tabaco, así como mantener un peso adecuado.
- Entorno seguro en casa: Más del 50% de las caídas ocurren en el hogar. Es importante mantener una buena iluminación, eliminar obstáculos como alfombras, asegurar un calzado adecuado y tomar precauciones en la cocina, el dormitorio y el baño (poner revestimiento antideslizante en el cuarto de baño, instalar barras de apoyo, etc.).
- Revisión de la medicación: Algunos medicamentos y condiciones de salud pueden aumentar la debilidad o mareos, incrementando el riesgo de caídas. Consultar con un profesional sanitario es crucial en estos casos.
- Descansar suficiente. Al estar somnoliento o con excesivo cansancio, aumenta la probabilidad de caerse. Puedes saber más sobre cómo combatir el insomnio aquí.
- Revisión de la vista y la audición que puedan elevar el riesgo e caídas.
- Tomar suplementos de Vitamina D: La toma de vitamina D puede hacer de medida preventiva de las caídas en personas mayores ya que contribuye directamente a mejorar y/o mantener la calidad de los huesos. Además de prevenir las caídas, también disminuye el riesgo de hacernos una fractura ósea si nos caemos.
- Ayudas técnicas adecuadas como el uso de un andador o bastón prescrito por su médico o por su fisioterapeuta.
¿Qué enfermedades producen caídas?
Alzheimer
Las caídas representan una preocupación importante, especialmente entre personas con demencia y osteoporosis. En el caso de las demencias, como el Alzheimer, se estima que el 66% de los afectados sufre caídas, lo que aumenta drásticamente el riesgo de fracturas de cadera y la posibilidad de ingreso en centros de atención residencial o incluso de fallecimiento debido a lesiones relacionadas con las caídas. Además, los problemas de comportamiento asociados con la demencia, como el deambular excesivo o la falta de evaluación adecuada de los riesgos ambientales, también contribuyen a este riesgo.
Osteoporosis
Por otro lado, la osteoporosis, una enfermedad esquelética crónica caracterizada por la disminución continua de la densidad ósea, aumenta la fragilidad de los huesos y la probabilidad de fracturas, especialmente en personas mayores. Identificar los factores de riesgo, como la edad avanzada, la historia familiar de fracturas, la movilidad reducida y ciertas enfermedades crónicas, es crucial para la prevención y el diagnóstico temprano de la osteoporosis.
Parkinson y caídas
En el caso de la enfermedad de Parkinson, el equilibrio y la movilidad se ven afectados, lo que aumenta el riesgo de caídas, especialmente en la fase intermedia de la enfermedad. La fisioterapia desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la actividad física y la mejora de funciones como la postura y el equilibrio, mientras que la optimización de los medicamentos, la reducción de sedantes y la intervención de enfermeras y terapeutas ocupacionales también pueden ayudar a reducir el riesgo de caídas.
Si quieres saber más sobre cómo afecta el Parkinson a la esperanza de vida no te pierdas nuestro post ¿Cuál es la esperanza de vida del Parkinson?
¿Qué complicaciones pueden tener las caídas en personas mayores?
Las caídas tienen graves consecuencias en la vida de las personas mayores. Afectan todos los niveles: tanto físico como emocional y hasta financieramente. Frecuentemente el caerse acaba generando lesiones graves como hematomas, fracturas (como la tan temida fractura de cadera) y traumatismos craneoencefálicos, que pueden llevar a un largo proceso de recuperación o incluso a la muerte prematura.
Además, el caerse generan miedo a caer de nuevo, vergüenza y pérdida de confianza, contribuyendo al «síndrome de postcaída». Esto puede hacer que dejen de caminar y pierdan independencia. Es esencial promover planes de prevención de caídas para mitigar estas consecuencias y mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Como fisioterapeuta especializado en el cuidado de personas mayores, entiendo las graves consecuencias que pueden tener las caídas. Las lesiones físicas que generan, el miedo a volver a caer y el impacto en la calidad de vida son importantes para mí.
Con mi servicio de fisioterapia geriátrica en Alicante, me dedico a ayudar a las personas mayores a recuperarse de las caídas, mejorar su equilibrio y fuerza, y prevenir futuras caídas en la tranquilidad de su hogar. Con mi enfoque personalizado en la fisioterapia geriátrica, trabajo con cada paciente para desarrollar programas de ejercicio seguros y efectivos, adaptados a sus necesidades. Mi objetivo es promover la movilidad, la independencia y la seguridad en el hogar, ayudando así a mis pacientes a vivir vidas más plenas y activas. Si estás preocupado por el riesgo de caídas o un familiar tuyo ha sufrido una caída reciente, no dudes en contactarme para obtener apoyo y asesoramiento personalizado. Igualmente, si tu pariente sufre alguna de las enfermedades que producen caídas y quieres prevenirlas, ¡puedo ayudarte!
Fuentes: Evaluación del riesgo de caídas en las personas mayores: ¿cómo hacerlo?,
