Guía de grúas para enfermos – Tipos y usos de la grúa

Guía de grúas para enfermos – Tipos y usos de la grúa

Cuando las ayudas técnicas más «ligeras» como los bastones, andadores para personas mayores y sillas de ruedas se nos han quedado cortas… Una grúa para enfermos es la solución ideal para poder trasladar enfermos, minusválidos y/o personas mayores con poca movilidad. No sólo podemos usarlas para los traslados, sino también para potenciar su autonomía, para el aseo, para las caídas, etc. Las grúas para personas mayores son de los aparatos más útiles y con mayores beneficios en personas con poca o nula movilidad.

Cuando nos decidimos a comprar una grua para personas mayores, nos suelen entrar un montón de dudas que no sabíamos ni que teníamos. ¿es mejor una grúa eléctrica o manual?, ¿merece la pena coger una grúa de traslados que coja más peso?, ¿qué accesorios necesito? Hoy vamos a tratar de dar solución a estas dudas para que sea más sencillo escoger la mejor para nuestra situación.

¿Qué es una grúa para enfermos?

Hay muchas veces en las que las grúas de minusválidos son la mejor solución para mejorar la calidad de vida de ciertos pacientes. Cuando tratamos con personas enfermas, personas mayores y/o minusválidos, las grúas ortopédicas pueden ser de gran ayuda en su día a día. Las grúas para personas mayores útiles para mejorar la movilidad del paciente, así como para facilitar el trabajo a sus cuidadores.

Según las necesidades que tengamos, podemos optar por un tipo de grúa para enfermos u otra. Los principales tipos de grúa que podemos encontrar son:

Grúas de traslado:

Estas grúas son las más conocidas, y son las que tienen más posibilidades de uso. Sirven para elevar al paciente y trasladarlo en suspensión cuando está tumbado en el suelo o en la cama, sentado en un sillón o en el borde de la cama, o sentado en una silla de ruedas. Con el arnés adecuado, puede usarse también a la hora de realizar el cambio de pañal.

Grúas de bipedestación o grúas cambiapañales:

Son un tipo de gruas para enfermos más sencillas que las grúas de traslado. Se usan cuando el paciente aun cuenta con cierta fuerza y movilidad en las extremidades inferiores. Este tipo de grúas sólo se pueden usar cuando el paciente está sentado, no cuando está tumbado como en las grúas de traslado.

Las grúas de bipedestación o gruas cambiapañales son muy útiles ya que facilitan una persona la labor de vestirse, desvestirse, pasar de la cama a una silla, ir al cuarto de baño, etc. Para ello es necesario que el paciente pueda sujetar su propio peso. Necesita mantenerse erguido a pesar de que va a estar sujeto por el arnés en todo momento.

El arnés que usan este tipo de grúas es un arnés superior, que se engancha en las axilas del paciente. Por eso, muchas veces son conocidas como grúas de bipedestación, porque no interfieren con la parte inferir del cuerpo y hacen que el cuidador pueda cambiar más fácilmente el pañal o que el paciente vaya al baño.

Gruas mixtas:

Este tipo de gruas son una mezcla de la grúa de traslados y la grúa cambiapañales. Las grúas mixtas cuentan pueden realizar las dos funciones mencionadas anteriormente si cambiamos el brazo articulado en función de la operación que queramos realizar.

¿Qué puedo hacer con una grúa para enfermos?

Como hemos comentado anteriormente, la grua para enfermos puede tener diferentes usos en función del tipo de grúa que compremos o de accesorio. Algunas de las funciones que podemos hacer con una grúa para minusválidos son:

grúas para personas mayores
Imagen extraída de Amazon
  • Trasladar al paciente de un lugar a otro: Ya sea porque su movilidad está reducida, porque no quiere caminar o porque el paciente está encamado. En función del tipo de grúa de minusválidos que tengamos, podremos trasladar al paciente de un lugar a otro ya esté tumbado o sentado. Esto es de especial utilidad para sus cuidadores, sobretodo cuando los pacientes tienen un peso elevado.
  • Cambiar el pañal: Hay gruas y accesorios específicos para esta función. Si el paciente puede mantenerse en la posición de sentado, podemos cambiarle el pañal con la ayuda de la grúa, facilitando mucho así la labor.
  • Mejorar la autonomía y la calidad de vida del paciente: Gracias a la grúa, muchos pacientes que antes no podía, pueden volver a vestirse, desvestirse y/o ducharse solos. Esta es una gran mejora no sólo para ellos físicamente, sino también para su salud mental, así como para la carga de trabajo de sus cuidadores.
  • Levantar a una persona del suelo: Uno de los grandes miedos ante las caídas de las personas mayores, enfermos y/o minusválidos es cómo levantarlos. Las gruas pueden ser de gran ayuda en estas situaciones, ya que nos ayudan a levantar a una persona del suelo sin hacerla más daño y sin dañar nosotros nuestra espalda.
  • Duchar al paciente: Con el arnés adecuado las grúas para personas mayores pueden utilizarse también para duchar a los pacientes.
  • Ejercicios y mejora de la movilidad: En personas con movilidad reducida, pero con capacidad de sostener su propio peso, las grúas de traslado o bipedestación pueden ser utilizada para realizar ejercicios, mejorando su capacidad física y su confianza. En mi experiencia como fisioterapeuta, he podido trabajar con pacientes con movilidad reducida haciendo el ejercicio terapéutico en una grúa. Para ello tenemos que contar con una grúa adecuada, los accesorios adecuados y un buen plan de ejercicio individualizado.

¿Cómo usar una grúa para personas mayores o enfermos?

Grúa minusválidos
Imagen extraída de Amazon

Por suerte, hoy en día la mayoría de modelos de grúas del mercado tienen un funcionamiento muy parecido. La principal diferencia suele ser la manera en la que eleva al paciente, ya que puede una grúa manual o una grúa eléctrica.

Para poder usar correctamente una grúa para minusválidos, el primer paso es acomodar correctamente el arnés al paciente. Lo más habitual es hacerlo recostando de lado al paciente para colocar el arnés debajo. Después procedemos a recostarle hacia el lado opuesto, tirando del arnés de modo que quede debajo de su espalda con las bandas listas para engancharlas en la grúa. Es importante revisar que no queden arrugas o dobleces que se puedan clavar y molestar al paciente.

Una vez que el paciente está colocado encima del arnés, procedemos a elevarle. Para ello acercamos la grúa de manera que las patas de la misma queden por debajo de la cama. Una vez posicionada, accionamos los frenos de las ruedas para evitar movimientos indeseados. Después, fijamos las bandas del arnés (que antes hemos dejado preparadas) en el cabezal de la grúa.

Las grúas suelen contar con 4 ganchos, y según el arnés que tengamos, podemos encontrar 4 ó 6 bandas. Primero colocaremos las bandas de las piernas, que irán colocadas en los ganchos interiores de manera cruzada. Después procedemos a colocar las bandas de la cadera y las de los hombros, que irán en los ganchos exteriores. En este caso no es necesario que estén cruzadas.

Una vez colocadas todas las bandas en los ganchos, podemos proceder a elevar al paciente con la grua (ya sea manual o eléctricamente). Lo desplazaremos lentamente y sin movimientos bruscos hasta el nuevo lugar.

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