La hernia de hiato es una afectación bastante más común de lo que pensamos. Se estima que puede afectar a entre un 20% y un 30% de la población en España, aunque si miramos las estadísticas de Estados Unidos, se calcula que oscila del 10% al 80%. Generalmente, suele ser benigna, pero hay ciertos síntomas de alarma a los que atender. Te contamos todo lo que sabemos:
¿Qué es la hernia de hiato?
La hernia de hiato es el desplazamiento de la válvula de cierre del estómago (el cardias), por encima de su posición normal. Esta elevación del cardias hace que pierda presión y no cierre bien, por lo tanto, el contenido del estómago va hacia arriba y alcanza el esófago. Esto es lo que comúnmente conocemos como reflujo gastroesofágico (RGE).
«La hernia de hiato es más frecuente a mayor edad y a mayor índice de masa corporal»
El reflujo gastroesofágico (RGE) es uno de los síntomas más frecuentes, ya que el equilibrio que tiene que haber entre el hiato y el cardias es fácil perderlo, y hacer así que se produzca el molesto reflujo. Esta pérdida del equilibrio puede darse a condiciones intrínsecas del paciente o a hábitos de vida no saludables como el sobrepeso, exceso de comidas grasas, consumo de alcohol o tabaco, etc.
Muchas veces podemos tener una hernia de hiato y no darnos cuenta, ya que puede ser asintomática y diagnosticarse de forma casual con una endoscopia. Aunque es importante destacar que la prevalencia de la hernia de hiato aumenta con la edad y con el indice de masa corporal.
Las hernias de hiato se subdividen en dos categorías:
- Hernias deslizantes (85%-95%): en estos casos, el hiato se dilata haciendo que el cardias del estómago se hernie hacia arriba.
- Hernias paraesofágicas (15,5% del total): son menos comunes. Se caracterizan por la asimetría, de manera que las vísceras herniadas pueden ser varias: estómago, colon, bazo, páncreas o intestino delgado.
Es interesante mencionar que, recientemente, los estudios han encontrado que llevar el cinturón apretado alrededor del abdomen puede inducir a la herniación de hiato.
¿Qué síntomas tiene la hernia de hiato?
Generalmente, el síntoma más común y que refieren la mayoría de los pacientes es el reflujo gastroesofágico, que suele experimentarse como una sensación de ardor y/o de que la comida vuelve a subir hacia arriba.
Aunque es una patología que suele ser benigna, existen ciertos síntomas que deben hacernos estar alerta, como por ejemplo, la aparición de síntomas de manera brusca a partir de los 40 años, cuando no ha habido molestias anteriores, dolor o dificultad al tragar, perdida de peso importante o presencia de síntomas respiratorios. En este caso, habrá que hacer pruebas para descartar la presencia de úlceras, estrecheces de esófago, presencia de alguna lesión maligna o premaligna o bien una hernia hiatal gigante.
«Si no se muestran síntomas, no es necesario diagnosticar o tratar la hernia»
Otros síntomas comunes que se suelen dar con la hernia de hiato:
- Ardor o acidez de estómago
- Disfagia
- Dolor epigástrico o dolor de estómago
- Dolor del pecho
- Indigestión
- Tos Seca y repetitiva
- Mal aliento
- Regurgitación y eructos
- Anemia por deficiencia de hierro crónica
Hay también otros síntomas que se pueden dar con menos frecuencia, pero que son los que más solemos ver en la consulta de fisioterapia, como:
- Dolor de espalda referido del estómago
- Dolor dorsal y hombro izquierdo
¿Cómo se diagnostica la hernia de hiato?
Muchas veces se diagnostica directamente con la historia clínica del paciente. Si refiere síntomas que describen el reflujo gastroesofágico, y este reflujo mejora con la toma de fármacos encargados de disminuir la secreción ácida del estómago (como la ranitidine), es un criterio clínico suficiente para establecer el diagnóstico y no suele ser necesario realizar otras pruebas.
Desde la fisioterapia, nosotros en el centro médico podemos hacer un seguimiento con ecografía.
¿Qué tratamientos efectivos hay?
En las hernias de hiato que no cursan con síntomas, el mejor tratamiento es no tener tratamiento. En cambio, las hernias paraesofágicas, sí deberíamos dar tratamiento ya que pueden tener complicaciones asociadas.
El tratamiento estándar son el farmacológico y los cambios en los hábitos de vida, sobretodo si se trata de hernias de tamaño pequeño y controlable. Los fármacos prescritos por el médico son los inhibidos de la secreción ácida, como se ha comentado anteriormente, para reducir y limitar las consecuencias del reflujo gastroesofágico.
«La operación de la hernia de hiato suele ser complicada. Es recomendable hacer antes una evaluación del riesgo/beneficio «
Desde la Fisioterapia, la hernia de hiato o problemas digestivos se pueden tratar con RPG (Reeducación Postural Global) para que el estómago no tienda a herniarse, y prevenir que vaya a más. Además, una correcta corrección y reprogramacion postura hará que los dolores de espalda ocasionados por la hernia de hiato disminuyan (si quieres más información sobre cómo se realiza el tratamiento desde la fisioterapia, no te pierdas este post de fisiocampus)
¿Cuándo se debe operar la hernia de hiato?
La operación de hernia de hiato o intervención quirúrgica, se realizará única y exclusivamente cuando no se controlen los síntomas con el tratamiento médico o cuando estemos hablando de una hernia hiatal gigante que produzca dificultades para comer o neumonías por aspiración.
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