Fisioterapia Geriatrica: Qué hace y Cómo me puede ayudar

que hace la fisioterapia geriatrica

Fisioterapia Geriatrica: Qué hace y Cómo me puede ayudar

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La fisioterapia geriátrica es una rama especializada de la fisioterapia que se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas mayores. A medida que envejecemos, el cuerpo experimenta una serie de cambios que pueden afectar la movilidad, el equilibrio y la fuerza muscular, lo que aumenta el riesgo de caídas, dolores articulares y pérdida de independencia. Gracias a la intervención de un fisioterapeuta especializado en geriatría, es posible reducir estos problemas, mejorando la movilidad, aliviando el dolor y ayudando a las personas mayores a mantenerse activas durante más tiempo. En este artículo, te explicamos los principales beneficios de la fisioterapia para personas mayores, las patologías que podemos tratar con la fisioterapia geriátrica y cómo un plan de tratamiento personalizado puede marcar una gran diferencia en el envejecimiento saludable.

Qué es la fisioterapia geriátrica

La fisioterapia geriátrica es un tratamiento especializado que aborda diversas patologías asociadas con el envejecimiento, aliviando el dolor, mejorando el equilibrio, la funcionalidad articular, la elasticidad y la masa muscular. Sus principales objetivos son optimizar la calidad de vida de los adultos mayores, promoviendo su independencia, lo que a su vez mejora su bienestar emocional. Esta intervención también acelera la recuperación tras padecer enfermedades o cirugías, fomentando la autonomía y reduciendo la dependencia.

Con un buen servicio de fisioterapia geriátrica, las personas mayores pueden mejorar a nivel físico y psicológico. Por este motivo cada vez está cogiendo más importancia la fisioterapia para personas mayores.

Beneficios de la fisioterapia geriátrica

La fisioterapia geriátrica ayuda a las personas mayores en numerosas áreas de su vida. Es de gran utilidad ante enfermedades neurodegenerativas, lesiones, tratamiento del dolor o postoperaciones. Aunque hay muchos más beneficios de la fisioterapia geriátrica, algunos de los principales son:

Ventajas físicas:

  • Mejora la salud general.
  • Aumenta la calidad de vida,
  • Previene las caídas y la rigidez típica de esta etapa de la vida.
  • Optimiza la funcionalidad, mejorando la movilidad, el equilibrio y la fuerza muscular.
  • Reduce los dolores crónicos, como el dolor de espalda, el dolor producido por artrosis, etc.

Ventajas psicológicas:

  • Al aumentar la independencia, se consigue una notable mejora del estado de ánimo.
  • Aumenta la motivación debido a las mejoras físicas obtenidas.
  • Reduce el estrés, proporcionando un ambiente de apoyo y seguridad.

Fisioterapia geriátrica: ejercicios

Existen varios ejercicios clave que promueven la salud de las personas mayores, aportando tanto beneficios físicos como mentales:

  • Fortalecimiento muscular: fortalece los músculos, lo que mejora la estabilidad y disminuye el riesgo de caídas.
  • Equilibrio y coordinación: trabajar la propiocepción es vital a la hora de  prevenir caídas, mejorar la confianza y aumentar la movilidad.
  • Flexibilidad: mantienen o aumentan el rango de movimiento en las articulaciones.
  • Movilidad: incluye estiramientos de piernas, brazos y cuello, mejorando tanto la calidad de vida actual como futura. Estos ejercicios pueden realizarse incluso sentados, movilizando tobillos, muñecas, piernas y brazos.

Consejo práctico: caminar, subir escaleras y mantenerse activo diariamente mejora la recuperación y el fortalecimiento de las piernas.

Dolor en personas mayores

El dolor en las personas mayores es una preocupación frecuente que puede estar relacionado con diversas condiciones físicas. Muchos ancianos tienen que convivir con el dolor crónico, lo cual disminuye gravemente su calidad de vida. La fisioterapia geriátrica juega un rol fundamental en el manejo del dolor, utilizando técnicas como masajes terapéuticos, estiramientos y ejercicios personalizados.

Estudios han demostrado que, aunque los mayores tienden a experimentar más dolor que los jóvenes, a menudo se quejan menos de este. Un estudio en EE.UU. reveló que uno de cada seis ancianos en hogares de cuidado tenía dolor diario, y entre los revisados entre 60 y 180 días, dos tercios reportaron haber sufrido dolor moderado o severo. Además, aquellos mayores de 85 años eran menos propensos a recibir analgésicos comparados con los más jóvenes.

Dolor muscular en personas mayores

El dolor muscular en personas mayores puede tener diferentes causas. Las más frecuentes son: la falta de actividad física, el envejecimiento natural del músculo o ciertas enfermedades como la sarcopenia. La fisioterapia geriátrica alivia este dolor mediante masajes terapéuticos y estiramientos suaves, que mejoran la circulación y promueven la regeneración muscular.

Dolor en las articulaciones en personas mayores

El dolor articular en los ancianos suele estar causado por la artritis o la artrosis. El tratamiento de la fisioterapia geriátrica para estás afecciones consiste en mejorar la movilidad, reducir la inflamación y conseguir un fortalecimiento de los músculos que rodean las articulaciones afectadas. Para ello se crean planes de ejercicio terapéutico personalizados para cada paciente en función de su dolor.

Las articulaciones más comúnmente afectadas son los dedos de las manos, las rodillas, las caderas, los tobillos y los hombros.

Dolor de espalda en personas mayores

El dolor de espalda muy común en la tercera edad. A medida que envejecemos, factores como el desgaste natural de las articulaciones, la osteoporosis, y la degeneración de los discos intervertebrales aumentan la probabilidad de molestias en la espalda. La fisioterapia geriátrica ayuda a tratar estas afecciones gracias a la pauta de de ejercicios de fortalecimiento, estiramientos e higiene postural.

Dolor de hombro en personas mayores

El síndrome de hombro doloroso es frecuente en adultos mayores y puede tener varias causas, desde lesiones en órganos o sistemas distantes hasta problemas intrínsecos del propio hombro. Las causas más frecuentes de dolor de hombro crónico en ancianos son:

  • Hombro congelado.
  • Tendinitis crónica.
  • Artrosis.

Dolor de piernas en personas mayores

Los problemas de circulación en las extremidades inferiores pueden generar dolor en las piernas de las personas mayores. Este malestar puede estar relacionado con infecciones renales o hepáticas, obesidad, sedentarismo o complicaciones como fiebre alta. Estas son algunas de las causas más frecuentes del dolor de piernas en los ancianos:

  • Obesidad.
  • Sedentarismo.
  • Infecciones hepáticas o renales.
  • Menopausia.
  • Pérdida de masa muscular progresiva.
  • Uso prolongado de ciertos medicamentos.
  • Retención de líquidos
  • Tendinopatías como la pata de ganso.
  • Enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la diabetes o la hipertensión.

Alzheimer y fisioterapia

La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia y una de las principales razones de dependencia en las personas mayores. El tratamiento fisioterapéutico desempeña un papel crucial en el manejo de esta enfermedad, ya que ayuda a ralentizar la progresión de los síntomas y mejora o mantiene las capacidades físicas y cognitivas del paciente.

Fases del Alzheimer

  • Primera fase: Se busca que el paciente mantenga la independencia en la medida de lo posible, previniendo la atrofia muscular y preservando la movilidad. También se realiza fisioterapia respiratoria preventiva.
  • Segunda fase: El deterioro cognitivo es más evidente. Se recomienda ejercicio terapéutico adaptado, cinesiterapia activa o pasiva para prevenir distonías, ejercicios de equilibrio y corrección postural, y fisioterapia respiratoria ajustada a las necesidades del paciente.
  • Tercera fase: En esta etapa avanzada, el paciente suele estar encamado, por lo que la fisioterapia geriátrica se centra en prevenir complicaciones como úlceras por presión, anquilosis y problemas respiratorios. Se realiza cinesiterapia pasiva, masaje tonificante y cuidados posturales.

Ejercicios de fisioterapia para personas con Alzheimer

Los ejercicios de fisioterapia geriátrica para personas con Alzheimer están siempre adaptados a sus capacidades. Suelen ser unos ejercicios simples y repetitivos, diseñados para mantener la coordinación, el equilibrio y ayudar a estimular la memoria. Entre las actividades más comunes se encuentran caminatas supervisadas, ejercicios de estiramiento y movimientos que relacionan el cuerpo con recuerdos.

Fisioterapia para el Parkinson

El Parkinson es una enfermedad neurológica crónica y progresiva que afecta principalmente el sistema motor, ocasionando temblores, rigidez muscular, dificultades de equilibrio y coordinación, entre otros síntomas. La fisioterapia geriátrica desempeña un rol esencial en el manejo de esta enfermedad, ayudando a las personas a mejorar su calidad de vida a través de ejercicios y técnicas específicas.

Según la Federación Española de Parkinson (FEP), entre 86.000 y 300.000 personas podrían estar afectadas por esta enfermedad en España. Actuar con rapidez en el diagnóstico y tratamiento es crucial para frenar su progresión y mitigar sus efectos.

Parkinson: tratamiento con fisioterapia

La fisioterapia es fundamental para tratar los síntomas motores del Parkinson. El equipo de fisioterapeutas puede enseñar técnicas y estrategias que ayuden a los pacientes a gestionar síntomas específicos, como el bloqueo o «freezing», un fenómeno en el que los pies parecen quedar pegados al suelo, dificultando el inicio del movimiento.

Algunas técnicas utilizadas en el tratamiento incluyen:

  • Ejercicio terapéutico adaptado: Se ajusta a las necesidades del paciente e incluye modalidades como el entrenamiento de fuerza, ejercicios cardiovasculares, estiramientos y actividades de flexibilidad.
  • Terapia de movimiento y reeducación postural: Ayuda a mejorar la postura y los patrones de movimiento del paciente. Específicamente, corrige la bradicinesia (movimientos lentos) y previene caídas mediante ejercicios que promueven una mayor fluidez en las tareas cotidianas.
  • Estimulación eléctrica funcional: Utilizada para mejorar la fuerza muscular, reducir la rigidez y disminuir los temblores. Es especialmente útil en casos de disfunción motora grave.

Además, el ejercicio físico regular debe complementar el tratamiento fisioterapéutico, mejorando el estado de ánimo y reduciendo síntomas como la depresión y la ansiedad, comunes en las personas con Parkinson. Aquí puedes conocer más sobre el tratamiento del Parkinson más actualizado.

Ejercicios para Parkinson en fisioterapia

Los ejercicios en fisioterapia para el Parkinson tienen unos objetivos muy claros. Normalmente se centran en:

  • Fortalecer los músculos
  • Hacer estiramientos
  • Mejorar la estabilidad y la marcha.

 Un componente clave es el entrenamiento de la postura y el equilibrio, fundamental para prevenir caídas y mejorar la funcionalidad en el día a día.

Artrosis

La artrosis, también conocida como osteoartrosis u osteoartritis (OA), es una enfermedad que desgasta las articulaciones, afectando el cartílago, los huesos y los tejidos blandos. Con la artrosis llega el dolor, y la movilidad de las articulaciones se ve limitada. Esto hace que quienes la padecen pierdan poco a poco su independencia, y tareas cotidianas que antes eran sencillas se convierten en verdaderos retos debido a las restricciones físicas que genera esta condición. Forma parte de las enfermedades reumáticas y, por lo general, afecta a:

  • Manos
  • Rodillas
  • Caderas
  • Pies
  • Columna Vertebral

Síntomas de la artrosis

El síntoma más notorio es el dolor, seguido de dificultades para mover la articulación afectada. Este dolor suele aparecer con la actividad física y disminuir con el reposo, aunque en etapas avanzadas puede ser constante.

Es interesante señalar que no siempre la gravedad de la artrosis que aparece en una radiografía refleja el nivel de dolor que siente el paciente. Algunos pueden tener artrosis severa y no sentir tanto dolor, mientras que otros con daño leve pueden experimentar un dolor intenso.

Tratamiento de la artrosis con fisioterapia geriátrica

Cuando hablamos de tratar la artrosis, la fisioterapia es clave. Con ella buscamos reducir el dolor, mejorar la movilidad y aumentar la independencia de la persona. En las primeras fases, el dolor suele aparecer con el movimiento y el reposo lo alivia, pero en etapas avanzadas, el dolor puede estar presente incluso en reposo, afectando gravemente la movilidad.

La fisioterapia geriátrica en artrosis se enfoca en fortalecer los músculos que rodean la articulación, mejorar la movilidad y aplicar técnicas como el calor, el frío y ejercicios de bajo impacto para reducir la presión sobre las articulaciones afectadas.

Artrosis en las manos

La artrosis de las manos afecta principalmente las articulaciones entre las falanges, conocidas como interfalángicas proximales y distales. El desgaste del cartílago en estas zonas provoca:

  • Dolor
  • Rigidez en los dedos y manos
  • Dificultad para mover los dedos

Artrosis de rodilla

Como en otras zonas, la artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa sin cura. En este caso, el cartílago que protege los huesos de la rodilla se desgasta, lo que provoca fricción entre ellos, causando dolor, hinchazón y pérdida de movilidad.

El tratamiento fisioterapéutico para la artrosis de rodilla busca mantener o mejorar la movilidad, reducir el dolor y trabajar la fuerza de los músculos que sostienen la articulación.

Artrosis de cadera

En la artrosis de cadera, el cartílago que rodea la articulación de la cadera se va deteriorando con el tiempo. Esto hace que aparezca dolor, pérdida de movilidad y rigidez en la zona afectada. A medida que la enfermedad avanza y los huesos de la cadera comienzan a rozar, otras estructuras como los meniscos o la cápsula articular también pueden verse afectadas.

La fisioterapia para la artrosis de cadera se centra en reducir el dolor, mejorar la movilidad y mantener la funcionalidad de la articulación.

¿Es bueno andar con artrosis de cadera?

Caminar con artrosis de cadera puede ser beneficioso si se hace de manera controlada y bajo la supervisión de un fisioterapeuta. Aunque siempre decimos que el ejercicio es esencial para mantener la movilidad, es importante no sobrecargar la articulación en estos casos.

Diferencias entre artritis y artrosis

Las principales diferencias entre artritis y artrosis son:

  • Zona afectada: La artritis afecta la membrana sinovial de la articulación, mientras que la artrosis es un desgaste del cartílago.
  • Duración: Mientras que la artritis puede curarse o cronificarse, la artrosis es siempre crónica.
  • Causa: La artritis tiene una causa inmunológica, mientras que la artrosis es el resultado del desgaste mecánico de las articulaciones.

En este post hablamos específicamente de las diferencias entre artritis y artrosis y cómo diferenciarlas sin ninguna duda.

Fractura de cadera

La fractura de cadera es una lesión muy seria, sobre todo en personas mayores, y suele ocurrir después de una caída, aunque sea algo tan simple como tropezar en casa. Aunque muchas personas se recuperan de esta lesión, las complicaciones de la fractura de cadera pueden ser muy peligrosas y, en algunos casos, incluso mortales. Las personas mayores con osteoporosis son las más propensas a este tipo de fracturas.

Tipos de fractura de cadera

  • Fractura del cuello femoral: Este tipo de fractura de cadera es aquel que tiene lugar justo debajo de la cabeza del fémur (la parte que tiene forma de bola). Este tipo de fractura está muy relacionada con la osteoporosis y puede causar problemas graves porque interrumpe el flujo de sangre hacia la cabeza del fémur.
  • Fractura intertrocantérea: Ocurre entre el cuello del fémur y la parte más recta del hueso. Afortunadamente, en este caso el flujo de sangre no se interrumpe, y suele ser más fácil de tratar que las fracturas en el cuello femoral.

¿Por qué puede ser tan peligrosa una fractura de cadera?

Las complicaciones que pueden aparecer después de una fractura de cadera son muchas, y algunas de las más comunes incluyen:

  • Delirio: Hasta un tercio de las personas que sufren una fractura pueden experimentar confusión mental.
  • Infecciones respiratorias: Como la neumonía, que afecta a un 35% de los pacientes, y es especialmente grave en un 7% de ellos.
  • Problemas cardíacos: Muchas personas mayores que han tenido una fractura de cadera pueden sufrir complicaciones cardíacas como infartos o insuficiencia cardíaca, afectando a un 35% y 42% de los casos.
  • Embolia pulmonar: Un coágulo en los pulmones puede ser mortal para entre un 1,4% y un 7,5% de los pacientes.
  • Insuficiencia renal aguda: Afecta a aproximadamente un 11% de los pacientes que han sufrido una fractura.
  • Úlceras por presión: Estas dolorosas heridas pueden aparecer en un 7% a 9% de los pacientes, especialmente si permanecen inmovilizados durante mucho tiempo.

La combinación de estas complicaciones puede aumentar considerablemente el riesgo de fallecimiento tras una fractura de cadera. Por eso es vital tratar y rehabilitar la fractura lo antes posible, para mejorar tanto la supervivencia como la calidad de vida.

Ictus

El ictus, también conocido como derrame cerebral, ocurre cuando se corta o se reduce el flujo de sangre a una parte del cerebro, privando a las células de oxígeno y nutrientes. Esto provoca que las células cerebrales comiencen a morir rápidamente. El ictus es una de las principales causas de discapacidad y mortalidad entre las personas mayores.

Tipos de Ictus

El ictus es un evento grave que se puede presentar de dos formas:

  • Ictus isquémico: El ictus isquémico es el que se produce cuando un coágulo bloquea una vena, una arteria o un vaso sanguíneo en el cerebro.
  • Ictus hemorrágico: Sucede cuando un vaso sanguíneo se rompe, provocando una hemorragia en el cerebro.

Ambos tipos de ictus pueden causar daños graves si no se tratan a tiempo. En este post damos todos los detalles de ambos tipos de ítcus y cómo detectarlos.

Síntomas de un ictus

Es fundamental reconocer los signos de un ictus rápidamente para recibir atención médica de inmediato y minimizar el daño. Los síntomas de ictus más comunes son:

  • Debilidad o parálisis repentina en la cara, los brazos o las piernas, especialmente en un solo lado del cuerpo.
  • Confusión momentánea que puede incluir dificultad para producir palabras o, incluso,entender lo que otros dicen.
  • Pérdida súbita, momentánea o mantenida, de visión en uno o en los dos ojos.
  • Dificultades para andar. Así mismo, pueden aparecer otros síntomas como descoordinación, perdida de equilibrio e incluso mareos.
  • Dolor de cabeza fuerte y repentino sin una causa clara.

Si ves estos síntomas en ti o en otra persona, llama a emergencias de inmediato. El tiempo es clave para reducir los efectos de un ictus.

¿Es posible tener un ictus sin darse cuenta?

Sí, puede suceder. Un mini-ictus o ataque isquémico transitorio (AIT) ocurre cuando los síntomas duran solo unos minutos u horas, pero desaparecen rápidamente. Aunque no dejan secuelas permanentes, es una advertencia de que existe riesgo de sufrir un ictus mayor en el futuro.

Esperanza de vida después de un ictus

La esperanza de vida tras un ictus varía mucho y depende de factores como la gravedad del ictus, la edad del paciente y la rapidez con la que recibió tratamiento. Muchas personas pueden vivir muchos años después de un ictus si reciben la rehabilitación adecuada y adoptan hábitos saludables.

Dormir mucho después de un ictus

Es bastante común que las personas que han sufrido un ictus necesiten dormir más de lo habitual. Esto se debe a que el cerebro necesita recuperarse del daño sufrido. Un buen descanso es esencial para la recuperación, pero si el sueño es excesivo, debería ser evaluado por un profesional de la salud.

Mini-ictus: síntomas

Los mini-ictus o ataques isquémicos transitorios (AIT) son similares a los ictus, pero sus síntomas son temporales y desaparecen rápidamente. Estos pueden incluir debilidad, entumecimiento, problemas de visión o dificultades para hablar, pero los síntomas desaparecen en poco tiempo. A pesar de ser breves, los mini-ictus son una alerta importante de que se puede sufrir un ictus más grave en el futuro.

Andadores para personas mayores

Después de una fractura de cadera o cuando se tienen problemas de movilidad, los andadores son una herramienta fundamental para muchas personas mayores. Un andador proporciona seguridad y estabilidad, lo que es crucial para quienes tienen miedo a caerse de nuevo o sienten que han perdido fuerza y equilibrio.

Es recomendable utilizar un andador en las siguientes situaciones:

  • Caídas anteriores: Si la persona ya ha sufrido caídas y tiene miedo de volver a caerse.
  • Recuperación de una fractura de cadera: El andador ayuda a mantener la independencia durante la recuperación.
  • Pérdida de movilidad: Después de estar hospitalizado mucho tiempo o por otras condiciones de salud.
  • Postoperatorio: Tras una cirugía, sobre todo si afecta a la cadera o las rodillas.

Al elegir un andador, es importante considerar las necesidades de la persona. Existen varios tipos, algunos más adecuados para usar en interiores, otros para exteriores, y también algunos con ruedas para facilitar el movimiento.

Para personas mayores que han tenido un ictus, los andadores son una excelente opción, ya que aportan estabilidad y seguridad al caminar. Escoger el andador correcto depende de las necesidades específicas de cada persona y del nivel de apoyo que necesiten.

¿Qué tipo de andador elegir para una persona mayor?

Dependerá de varios factores:

  • Estabilidad necesaria: Si la persona necesita mucho apoyo, un andador sin ruedas es ideal.
  • Movilidad: Los andadores con ruedas son perfectos para quienes aún tienen algo de movilidad.
  • Comodidad y facilidad de uso: Los andadores con asiento o plegables son prácticos para descansar o guardarlos cuando no se utilizan.

Es recomendable hablar con un especialista en fisioterapia geriátrica para asegurarse de que el andador elegido sea el más adecuado según las necesidades del paciente.

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Daniel Utrilla

¡Hola! Soy Daniel, fisioterapeuta a domicilio desde que llegué a Alicante con mi camilla. Me alegra muchísimo que te pases por mi blog, aquí podrás encontrar gran variedad de consejos y ejercicios para mejorar tu salud y tu forma física.

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