La hernia discal es una condición frecuente que puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más común en adultos de mediana edad y mayores. Esta afección ocurre cuando uno de los discos que amortiguan las vértebras de la columna se rompe o se desplaza, ejerciendo presión sobre los nervios cercanos. A continuación, exploraremos en detalle los síntomas de la hernia discal; síntomas graves vs síntomas comunes. Así mismo, hablaremos sobre los discos de la columna: ¿dónde están los discols de la espalda y cómo se ve una hernia de disco?
Discos de la columna
Los discos intervertebrales son estructuras esenciales para el funcionamiento saludable de la columna. Estos discos se encuentran entre las vértebras y tienen dos componentes principales: un núcleo pulposo, que es una sustancia gelatinosa que permite el movimiento, y un anillo fibroso exterior, que rodea y protege el núcleo.
¿Dónde están los discos de la espalda?
Los discos se distribuyen a lo largo de toda la columna, desde la zona cervical (cuello) hasta la región lumbar (parte baja de la espalda). Gracias a su estructura, los discos permiten que la columna sea flexible, a la vez que absorben los impactos provocados por actividades diarias como caminar, correr o saltar.
¿Qué es una hernia discal?
Una hernia discal ocurre cuando el anillo fibroso que rodea al disco se rompe o degenera, permitiendo que el núcleo pulposo se filtre hacia el exterior. Este desplazamiento puede ejercer presión sobre los nervios espinales, generando dolor y otros síntomas que varían en intensidad dependiendo de la gravedad de la hernia y de la zona afectada de la columna.
Hernia discal: Síntomas comunes
El dolor es el síntoma más habitual asociado con la hernia discal, pero los síntomas específicos varían según la ubicación de la hernia. A continuación, te mostramos algunos de los signos que pueden aparecer si sufres una hernia discal:
- Dolor localizado: En la región afectada de la columna (cervical o lumbar). Este dolor puede ser leve o intenso y, a menudo, empeora con el movimiento.
- Dolor irradiado: En la hernia cervical, el dolor puede extenderse hacia los hombros, brazos y manos, mientras que en una hernia lumbar, el dolor se desplaza hacia los glúteos, piernas e incluso hasta los pies.
- Entumecimiento o debilidad: Debido a la presión sobre los nervios, es posible experimentar entumecimiento o una sensación de hormigueo en las extremidades, además de debilidad muscular que puede dificultar tareas cotidianas como levantar objetos o caminar.
- Limitación del movimiento: El dolor y la incomodidad pueden dificultar el moverse con normalidad, lo que limita la movilidad y puede afectar la calidad de vida.
Estos síntomas suelen variar dependiendo de la ubicación de la hernia en la columna.
Hernia discal cervical
Cuando la hernia discal afecta a la columna cervical (cuello), los síntomas pueden incluir:
- Dolor en el cuello que puede llegar hasta los hombros y brazos.
- Entumecimiento y hormigueo en las manos.
- Dolor de cabeza o tener el cuello rígido.
Hernia discal lumbar
La hernia discal en la parte baja de la espalda es una de las más comunes. Los síntomas incluyen:
- Dolor lumbar agudo que se extiende hacia las nalgas y las piernas (ciática). Aquí puedes saber cómo diferenciar los síntomas de una ciática, y además te dejamos una lista con métodos para aliviar el dolor de ciática.
- Sensación de debilidad en las piernas o pies.
- Dificultad o problemas para andar o estar de pie durante bastante tiempo.
Hernia discal: Síntomas graves
En algunos casos, los síntomas de la hernia discal pueden volverse graves y requerir atención médica urgente. A continuación, te detallamos los signos de alerta que podrían indicar una emergencia:
- Pérdida de control de esfínteres: Si experimentas pérdida de control sobre la vejiga o los intestinos, puede ser un signo de una compresión grave de los nervios en la médula espinal.
- Debilidad severa: Una debilidad extrema en las extremidades inferiores o superiores, dependiendo de la ubicación de la hernia, puede significar que los nervios están dañados significativamente.
- Dolor incapacitante: Un dolor muy intenso que no mejora con el reposo o que empeora progresivamente puede ser indicativo de que la hernia está afectando de manera severa los nervios circundantes.
¿Qué hacer ante los Síntomas Graves de Hernia Discal?
Ante alguno de los síntomas graves de hernia discal que acabamos de mencionar, es importante pedir cita con tu médico de atención primaria lo antes posible para poder evitar complicaciones. Dejar que pase mucho tiempo puede hacer que las complicaciones se queden de manera permanente en nuestro cuerpo y no podamos revertirlas.
¿Cómo se ve una hernia de disco?
Para diagnosticar una hernia discal, el médico puede ordenar varias pruebas de imagen, como una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC). Estas pruebas permiten visualizar claramente el disco afectado y si está ejerciendo presión sobre los nervios.
Las imágenes muestran el disco desplazado y la zona exacta donde está ocurriendo la compresión nerviosa. Esta información es fundamental para determinar el tratamiento adecuado, que puede variar desde la fisioterapia hasta la cirugía, dependiendo de la severidad de la hernia.
¿Si tengo una hernia de disco puedo barrer?
Realizar tareas domésticas como barrer o levantar objetos puede ser peligroso si tienes una hernia discal, especialmente si los movimientos implican torcer la espalda o agacharte de manera incorrecta. Aunque no todas las hernias discales requieren reposo absoluto, es fundamental aprender a realizar estos movimientos de manera segura.
Prevención y cuidados para la hernia discal
Prevenir una hernia discal puede no ser siempre posible, pero hay medidas que puedes tomar para proteger tu columna vertebral y reducir el riesgo de que se agrave:
- Mantén una buena postura: Tanto cuando estás sentado como cuando caminas o levantas objetos. Como siempre os decimos, mantener una buena postura nos ayuda a reducir la presión en la columna. ¿Sabías que, en Daniel Utrilla Fisioterapia, damos talleres de Higiene Postural para ayudar a evitar dolores como este?
- Fortalecimiento muscular: Los ejercicios de fortalecimiento (abdominales y músculos de la espalda) pueden ayudar a sostener mejor la columna.
- Cuida tu peso: Mantener un peso saludable reduce la tensión en la columna vertebral y en los discos.
- Evita movimientos bruscos: Levantar objetos pesados o torcer la espalda puede desencadenar o empeorar una hernia discal.
Conclusión
La hernia discal es una condición que puede generar síntomas leves o graves dependiendo de la zona afectada y de la compresión nerviosa. Es fundamental reconocer los síntomas tempranos y graves para actuar a tiempo y evitar complicaciones. Si experimentas dolor persistente, debilidad o pérdida de control en las funciones corporales, es importante buscar atención médica.
Con el diagnóstico y tratamiento adecuados, muchas personas pueden recuperar su calidad de vida y volver a sus actividades diarias. Además, adoptar hábitos saludables y cuidar la postura puede ayudar a prevenir futuras complicaciones relacionadas con la hernia discal. En Daniel Utrilla Fisioterapia contamos con amplia experiencia ayudando a disminuir el dolor de espalda por hernia discal. Si es tu caso, estás en Alicante, y quieres comenzar a mejorar: escríbenos un whatsapp y te informamos sin compromiso.
