Lo que conocemos como zapato postquirúrgico es un tipo de calzado muy específico. En concreto, el zapato posquirúrgico se usa, como su propio nombre indica, tras una intervención quirúrgica (Si quieres saber más sobre la fisioterapia postoperatoria, pincha aquí). Pero, curiosamente, a diferencia de lo que nos pueda parecer por su nombre, este tipo de calzado no siempre está asociado a cirugía del pie. En muchos casos, es un tratamiento que se aplica también ante lesiones, problemas neurológicos y traumatismos en el pie.
¿Para qué sirven?
Este tipo de calzado sirve para estabilizar el pie en la marcha y limitar los movimientos lesivos. Además, se puede utilizar para corregir malos ángulos al combinarse con férulas. Puede ayudar también a prevenir úlceras, disminuyendo la presión de diferentes puntos.
El zapato postquirúrgico está recomendado para el postoperatorio de cirugías en dedos o antepié como, por ejemplo: de juanetes (hallux valgus), uñeros, dedos en garra, etc. Además, este tipo de calzado permite andar más fácilmente después de una operación.
Después de una operación para este tipo de patologías, el pie se ve sometido a cambios en su morfología, en la forma de repartir el peso al estar de pie y en la forma de pisar al andar. Estos cambios al principio pueden producir molestias y sobrecargas en otras partes del cuerpo como en las rodillas o en las caderas.
Al utilizar un zapato postquirúrgico, podemos disminuir algunas molestias, reducir el impacto y prevenir lesiones secundarias. No obstante, es fundamental saber qué tipo de zapato se necesita, ya que sino, puede ser contraproducente.
¿Cómo tiene que ser un zapato postquirúrgico?
Los zapatos postquirúrgicos, como hemos comentado, son un tipo de calzado muy especial. Por eso mismo, tiene unas características muy especiales, como son:
- Suela rígida. Este tipo de suela produce efecto férula. De esta manera, conseguimos una inmovilización en el pie que favorece su recuperación.
- Forma de balancín de la suela: esta forma tan peculiar en forma de balancí, tanto en la parte anterior como posterior, facilita la capacidad de caminar del paciente.
- Antideslizante: la suela de los zapatos postquirúrgicos ha de ser siempre antideslizante. De esta manera, facilita la labor al paciente, que suele tener una marcha inestable tras la intervención/lesión, lo que hace que apoye más aun a la hora de caminar, favoreciendo el que puedan darse deslizamientos.
- Gran apertura: estos calzados suelen llevar cierres en velcro de gran apertura. Esto facilita el que se puedan calzar en pies inflamados, o en pacientes que llevan un vendaje.
Tipos de zapatos postquirúrgicos
- Con tacón: cuando la intervención/lesión se ha producido en el antepie, los zapatos postquirúrgicos llevan tacón. De esta manera se produce la carga en el talón y se deja en descarga el antepie. Si buscas un zapato postquirúrgico con tacón, este podría ser el indicado:
- Con tacón invertido: en este caso, el zapato incorpora un tacón en la zona delantera, en el antepie. De esta manera, se produce la carga del peso a este nivel, y se deja en descarga el talón, cuando la intervención/lesión se ha producido en esta zona.
- Con férula : hay también algún calzado post quirúrgico , que incorpora , férula de quita y pon. Esta actúa sobre la rigidez del propio zapato, aumentándola o disminuyéndola en función del uso de la férula.
- Infantil: no todas las marcas, pero si algunas, incorporan tallas infantiles de zapatos postquirúrgicos. Si quieres saber más sobre zapatos infantiles, no te pierdas este post.
Aquí os dejo unos enlaces a algunos zapatos postquirúrgicos que se pueden comprar a través de Amazon. Hay que tener siempre en cuenta las equivalencias de las tallas, ya que no van por número sino por talla S-M-L-XL:
Si necesitas recuperarte tras una intervención quirúrgica en el pie, no dudes en consultar la sección de Fisioterapia Postoperatoria.
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