El tratamiento de fisioterapia, en sí mismo, puede ser muy eficaz y potente. Tiene muchos beneficios, como aliviar los síntomas, y a generar una mejoría sin tener que depender (tanto) de los fármacos. Aunque sea muy eficaz por sí mismo, siempre hay ciertos aspectos que podemos tener en cuenta para potenciar el efecto del tratamiento de fisioterapia sobre nuestra lesión o patología. Os dejamos una lista con los 4 pasos necesarios para ser un paciente 10:
- Reservar previamente la cita, y no aparecer en la clínica por sorpresa. Así, podrán atenderte con el tiempo que te mereces y en el momento adecuado. Hay fisioterapeutas que atienden urgencias, pero eso habrá que confirmarlo siempre, así como el sobrecoste del tratamiento de urgencia.
- Cancelar con tiempo si no vas acudir a la cita. De esta manera, otro paciente puede beneficiarse de tu hueco, igual que tú podrías beneficiarse del suyo, si éste cancela antes. Si podemos atenderte antes, pillamos antes la lesión, y el tratamiento será más eficaz y más rápido.
Si no es por otros pacientes, hazlo al menos por el fisioterapeuta si te cae bien. Muchos de nosotros trabajamos de autónomos, y esa hora nos quedamos fuera de casa y lejos de nuestras familias, sin cobrar ni un euro. - Hacer los ejercicios y los estiramientos específicos que nos diga el fisioterapeuta. Sí, sabemos que es muy cómodo que el fisio haga todo el trabajo por nosotros… Pero por suerte o por desgracia, el cuerpo es nuestro y somos nosotros los que tenemos que movilizarlo después del tratamiento. ¿Eso quiere decir que si no los hacemos el tratamiento no sirve de nada? Pues como siempre pasa en salud, depende. No todos los cuerpos son iguales, ni todas las patologías son iguales. Lo que sí que podemos aseguraros es que, el tratamiento será menos doloroso y hará efecto antes, si haces los ejercicios.
- El que a tu amigo o a tu vecina le hayan hecho X tratamiento, no quiere decir que sea el recomendado para ti. Como acabaos de decir, cada cuerpo y cada patología es un mundo. Al igual que los fisioterapeutas, que cada uno está especializado y más formado en unas técnicas que en otras. Escucha siempre, y pregunta, a tu fisioterapeuta o a un profesional de la salud. Es mucho más fiable que cualquier conocido que se trató hace 3 años de X patología en no sé dónde.
- La información es poder. Cuánto más sepas sobre cómo se ha originado tu lesión, cómo se puede mejorar, qué ejercicios puedes hacer, cómo prevenir que vuelva a pasar… Mejor será el tratamiento. Al saber todo esto, colaborarás más en la rehabilitación, harás más los ejercicios, y además sabrás cómo prevenir, o qué síntomas observar si ves que vuelve a comenzar la lesión. Así, cuanto antes pidas ayuda, antes podrá solucionarse.
Si quieres ponerlo en práctica, y estás pensando iniciar un tratamiento de fisioterapia a domicilio, os recomendamos la siguiente entrada para poder elegir bien al profesional y hacer un buen tratamiento en casa.