Los Hallux Valgus, o más conocidos como Juanetes, son una deformidad de los pies. Es muy fácil de identificar esta patología, ya que se observa un «crecimiento» o «engrosamiento» anormal del hueso de debajo del primer dedo del pie, con su consiguiente desviamiento.
Aunque en un principio pueda parecer que es una afección puramente estética, sus repercusiones van mucho más haya. El tener juanetes puede tener importantes consecuencias sobre el movimiento, la estética y la función del pie.
Es una patología con una incidencia muy alta, sobre todo en mujeres entre los 40 y los 60 años. Se cree que está relacionado con la utilización del calzado, ya que hay una proporción mucho más alta de mujeres con juanetes que de hombres.
Con una buena valoración y una adecuada atención a las causas que lo originan, se puede plantear un tratamiento con grandes posibilidades de éxito a medio y largo plazo.
¿Qué causa los juanetes?
Los juanetes son la consecuencia de los miles de pasos que una persona da según cierta manera de caminar. Muchas veces, esta manera «incorrecta» de caminar, está fomentada por el uso de tacones y de zapatos con puntas estrechas. Esto es lo que hace que los juanetes se asocien principalmente a las mujeres, ya que el calzado de los hombres es, por lo general, mas ancho.
Podríamos decir entonces que, la principal causa de los juanetes son una manera incorrecta de pisar. Se asocia al pie valgo (meter el pie hacia adentro al caminar) o pie muy cavo (con mucha curvatura), que genera un exceso de carga en la zona del metatarso. Esto, muchas veces puede verse potenciado por el calzado que llevamos.
Existe el mito de que los juanetes son hereditarios. No se ha encontrado ningún gen asociado a la presencia (o no) de esta patología. Lo que sí que se ha observado es que la forma de pisar sí que se hereda. Y el pisar de esta manera «heredada» durante muchos años, puede generar patologías como los juanetes. Esto hace que sea una patología que pasa de abuelos a hijos, e incluso a nietos. Aunque todos ellos lo acaben teniendo, ninguno nace con él, si no que se va creando a lo largo de los años con la forma de caminar.
Si quieres más información sobre qué zapatos son adecuados para tus hijos y que puedan desarrollar una correcta pisada durante su crecimiento. En cambio, si estás leyendo este post porque eres tú quien sufre dolor en los pies por juanetes, puedes ver este otro post en el que hablamos sobre zapatos antideslizantes y respetuosos con nuestros pies.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas principales de los juanetes son:
- Hinchazón de la zona afectada
- Enrojecimiento y dolor cuando el juanete (o la zona que lo rodea) roza con el calzado.
¿Cuál es el Tratamiento Recomendado?
El tratamiento más eficaz para tratar el juanete una vez que ya se ha generado es la cirugía. Hay distintas técnicas para operar los juanetes, como la cirugía abierta o la de mínima incisión. La elección de una u otra dependerá del tipo del juanete y de a experiencia del cirujano.
Es importante señalar que la cirugía trata la consecuencia (el juanete) pero no la causa. Si seguimos pisando igual, volverá a aparecernos. Por eso, cobra especial importancia tanto la podología como la fisioterapia postoperatoria. Igualmente, tras una intervención de juanetes, tendremos que llevar un zapato postquirúrgico. Si quieres saber más sobre estas ayudas, y cómo elegir, no te pierdas este post.
Otra opción para aquellos pacientes que no quieren operarse, es el uso de plantillas personalizadas. Estas plantillas, bien hechas, piden mejorar bastante el dolor que causa el juanete. Es importante que sean personalizadas, ya que las genéricas que encontramos en cualquier lado pueden empeorar el problema o crearnos otra patología distinta. Para ello, hay que acudir a un profesional especializado para que pueda hacernos las plantillas que necesitamos, a partir de un estudio biomecánica.
¿Se pueden tratar Los Juanetes con fisioterapia?
Existen ciertos ejercicios y pautas que se pueden dar para prevenir la aparición de los juanetes. Con estas pautas, además, potenciamos la musculatura del pie, pero nunca podremos revertir el juanete. Lo que conseguiremos es que los músculos de esa zona del pie, y del dedo gordo, trabajen mejor, haciendo así que la progresión del juanete sea más lenta, o incluso prevenir su aparición.
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Bibliografía: Medigraphic, Podoactiva,
