Es Bueno Nadar con Tendinitis en el Hombro

La natación es a menudo considerada como un ejercicio beneficioso para muchas condiciones físicas, pero cuando se trata de la tendinitis en el hombro, la respuesta no es tan simple. A menudo, sobretodo cuando llega el verano, nos hacemos la pregunta de si es bueno nadar con tendinitis en el hombro. Como pasa casi siempre en salud, no hay una respuesta rápida y sencilla. Para responder a esta pregunta, debemos analizar varios factores.

¿Es bueno nadar con tendinitis en el hombro?

Primero, es importante entender que la tendinitis de hombro implica la inflamación de los tendones, generalmente debido a movimientos repetitivos o sobreuso. La natación, especialmente estilos como el libre (crol), involucra una gran cantidad de movimientos repetidos que pueden aumentar el riesgo de fatiga muscular y exacerbar la inflamación si no se realiza correctamente. De hecho, estudios han demostrado que nadar más de 15 horas semanales o recorrer distancias mayores a 35 km semanales incrementa significativamente el riesgo de lesiones en los nadadores de competición.

Sin embargo, esto no significa que todas las formas de natación sean perjudiciales para las personas con tendinitis en el hombro. La actividad física regular, como nadar de manera moderada, puede ser beneficiosa. Por ejemplo, nadar durante 3 horas a la semana puede ayudar a reducir el dolor muscular y mejorar la movilidad del hombro, siempre que se evite la sobrecarga y se realicen estilos de natación que minimicen el estrés en los tendones inflamados.

El estilo de natación con tendinitis en el hombro es clave

Por ejemplo, el estilo libre o crol, que requiere una alta activación de músculos como el dorsal ancho y el subescapular, puede no ser ideal para alguien con tendinitis de hombro, ya que estos músculos pueden fatigarse rápidamente y agravar la lesión. En contraste, la braza puede ser más recomendable porque no implica tanto estrés en los músculos del hombro y es menos probable que cause fatiga muscular significativa.

En resumen, nadar con tendinitis en el hombro puede ser bueno si se hace con precaución. Es fundamental evitar estilos de natación que ejerzan mucha presión sobre los tendones afectados y limitar la intensidad y duración del ejercicio. Siempre es aconsejable consultar con un fisioterapeuta para adaptar el ejercicio a la condición específica de cada persona.